EL CLUB BILDERBERG
Siempre he pensado que el mundo no está dirigido por gobiernos ni presidentes, que no son ellos quienes toman las decisiones importantes y que en realidad la política como tal no existe, que todo está supeditado a la economía y a los intereses de unos pocos. Siempre he sospechado que detrás de cada hombre visible representante de cada uno de los poderes que conocemos existe, a modo de algunas películas que así lo han dejado entrever, un grupo de poderosos hombres de negocios, que en sus opulentas mansiones se reúnen en secreto y deciden qué va a pasar, por qué, cómo y dónde quieren que pase y que son ellos quienes, con su enorme poder económico, dirigen y ordenan a quienes nos dirigen a nosotros. Episodios como el de Felipe González al que muchos votamos por su NO a la OTAN y que tan sólo unos días después hizo rectificar a todos sus votantes mediante un nuevo referéndum, me hizo pensar que alguien le había dado un tirón de orejas después de su elección como presidente y le hizo bajar los humos y cambiar su antiglobalizadora y romántica postura.
Así creí que pasaba hasta que empecé a leer en algunos libros como "11-S historia de una infamia", de Bruno Cardeñosa -que ya nos desvela el montaje y la orquestada maniobra en torno al primer gran suceso del siglo XXI que ya está cambiando el mundo-, en el que se hacía mención del Club Bilderberg.
El libro que paso a resumir y comentar es "La verdadera historia del Club Bilderberg" de Daniel Estulin.
The Times dijo de el en 1.977: "... una camarilla formada por algunos de los hombres más ricos, poderosos e influyentes de Occidente que se reúnen secretamente para planear eventos que después, simplemente, suceden".
El Bilderberg es un club donde los más importantes presidentes, primeros ministros y banqueros del mundo se mezclan entre si, donde la realeza está presente para asegurarse de que todo el mundo se lleva bien, donde la gente poderosa responsable de empezar guerras, influir en los mercados y dictar órdenes a Europa entera dice lo que nunca se ha atrevido a decir en público.
Se constituyó del 29 al 31 de mayo de 1.954 en un hotel de Holanda, el Bilderberg, que acabaría dando nombre a la sociedad y el organizador de aquella primera reunión fue el príncipe Bernardo de Holanda, aunque se dice que el auténtico fundador del Club fue Joseph Rettinger, sacerdote jesuita masón de grado 33. Lord Rothschild y Laurence Rockefeller, miembros clave de dos de las familias más poderosas del mundo, eligieron personalmente a 100 participantes procedentes de la élite mundial con el propósito de cambiar Europa.
Desde entonces se reúnen una vez al año. Son unas ochenta las personas que acuden regularmente al Club y un número indeterminado los que son invitados. Sus socios representan a la élite de todas las naciones occidentales -financieros, industriales, banqueros, políticos, líderes de corporaciones multinacionales, presidentes, primeros ministros, ministros de Finanzas, secretarios de Estado, representantes del Banco Mundial, la organización Mundial del Comercio (OMC) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)- , un gobierno en la sombra que se reúne para debatir y alcanzar un consenso sobre la estrategia global. Todos los presidentes americanos desde Eisenhower han pertenecido al Club (la lista de personajes importantes que pertenecen o han pertenecido al Club y que figura en el libro, sería demasiado extensa para incluirla en este artículo).
El secretismo es el denominador común de todas las reuniones y nada de lo que allí se habla sale a la luz pública. Para mantener su aura de hermetismo, los participantes deben venir solos, sin familia y ni los asistentes personales pueden acceder a las reuniones. Alquilan un hotel completo durante toda la duración del congreso, normalmente de tres a cuatro días. Agentes de policía inspeccionan minuciosamente el lugar y ellos mismos llevan sus propios cocineros, camareros, seguridad, etc. y nadie de fuera tiene permitido acercarse al hotel. Cada festival globalizador cuesta alrededor de 10 millones de euros.
El control de la información, pieza clave para el sometimiento de la población, está asegurado de la mano de los Rockefeller. En vez de tres cadenas de televisión llamadas NBC, CBS y ABC, lo que en realidad tenemos es la Rockefeller Bradcasting Company. El Club usa a los principales grupos de comunicación para crear una opinión que respalde sus objetivos. Ellos determinan lo que vemos en televisión, lo que oímos en la radio y lo que leemos en revistas, libros e internet y así se aseguran de que los medios de desinformación de masas nunca hablen de sus planes de dominar un futuro gobierno mundial.
El Club Bilderberg ya tiene el poder y la influencia necesaria para imponer su política en cualquier nación del planeta. Es decir, controla al presidente de los Estados Unidos, al primer ministro de Canadá, a los principales medios de comunicación del mundo libre, a los políticos, financieros y periodistas más importantes, a los bancos centrales de los principales países, a la Reserva Federal de los EEUU y su suministro de dinero, al FMI, al Banco Mundial y la ONU, y destruyen a cualquiera, grande o pequeño que se oponga a sus planes de construir el Nuevo Orden Mundial (del que ya habló Bush a raíz del 11-S).
Lo que sucede en el mundo no sucede por accidente, ellos deciden cuándo deben empezar las guerras, cuánto deben durar y cuándo deben acabar.
La OTAN fue creada cuando el Gobierno Mundial en la sombra decidió formar una superinstitución que controlase la política europea.
Los objetivos del Club son: un sólo gobierno planetario con un único mercado globalizado, un sólo ejército mundial (mediante el progresivo desarme de cada ciudadano y cada país), una única moneda, una sola Iglesia Universal, unos servicios internacionales que completen la destrucción de cualquier identidad nacional, el control de la humanidad mediante técnicas de control mental, la eliminación de la clase media (sólo sirvientes y gobernantes), una sociedad posindustrial de crecimiento cero (el crecimiento cero es necesarios para destruir los vestigios de prosperidad y dividir la sociedad en propietarios y esclavos. Cuando hay prosperidad hay progreso, lo cual hace mucho más difícil la represión), la despoblación de las grandes ciudades, planean la muerte hacia el año 2.050 de 4.000 millones de personas por medio de las guerras y el hambre (a los que denominan "estómagos inservibles". De los 2.000 millones que se salvarán, 500 pertenecerán a las razas china y japonesa, por su característica capacidad para obedecer a la autoridad), crisis artificiales para mantener a la gente en un perpetuo estado de desequilibrio físico, mental y emocional (confundiendo y desmoralizando a la población que evitará decidir sobre su destino y creará una gran apatía a escala masiva), el férreo control de la educación con el propósito de destruirla (algo que ya está dando buenos frutos y que siempre ha sido muy importante para el control de las masas), una ONU más poderosas que se convierta finalmente en un Gobierno Mundial, una Corte Internacional de Justicia con un solo sistema legal, un estado de bienestar socialista donde se recompensará a los esclavos obedientes y se exterminará a los inconformistas. A lo mejor hasta nos dan una pastillita de soma después del trabajo.
La técnica del Club Bilderberg repetidamente utilizada, consiste en someter a la población y llevar a la sociedad a una fuerte inseguridad, angustia y terror, de manera que la gente llegue a sentirse tan desbordada que pida a gritos una solución, la que sea. En ese momento nos dejaremos convencer por lo que ellos quieran, como ya han hecho después del ataque a las torres gemelas con lo de la "guerra preventiva". (Acabando este artículo oigo en las noticias que tras una investigación llevada a cabo por la CIA durante 5 años, se confirma que Sadam Hussein no tiene ni ha tenido ninguna relación con Bin Laden y que todo lo que se dijo entonces al respecto era una completa mentira. Recuerdo también que 5 años después del "atentado" no hay ningún inculpado por el 11-S).
Luchan también por fomentar el trabajo en equipo de manera que la gente se acostumbre a renunciar a sus propias ideas en beneficio del grupo y así ir eliminando el pensamiento individual. A pesar de lo que nos digan los medio de información y a la vista está, el Coeficiente Intelectual ha bajado ostensiblemente, gracias a la reducción de la calidad de la enseñanza, planeada y ejecutada hace años y a la televisión y sus "programas basura", "telenovelas", etc., para alejar a la población de situaciones estimulantes y así adormecerla.
La aplicación de la propaganda y la manipulación de la opinión pública (con técnicas de control mental) es ejecutada en los EEUU por más de 200 "think tanks" (grupos de generación de ideas políticas). El instituto Tavistock, pionero en estas técnicas, maneja 6 mil millones de dólares al año. Investiga la "dinámica de la evolución", el comportamiento y la opinión de las masas con un único objetivo, acabar con la fuerza psicológica del individuo y hacerlo incapaz de oponerse a los dictadores del Nuevo Orden Mundial. En sus tácticas del engaño colocan a miembros del consejo en ambas partes de una discusión, de manera que aunque te posiciones, siempre estarás de su lado.
El instituto RAND para la Investigación de la Defensa Nacional, es un "think tank" del CFR (Consejo de Relaciones Exteriores del que hablo más tarde). Una de las áreas clave de su trabajo está relacionada en cómo desinformar y manipular a grandes cantidades de personas.
Otro de los pasos es crear primero tres monedas fuertes, el dólar, el euro y el yen, para pasar al segundo paso que sería el de un mundo sin dinero, donde sólo existan cuentas virtuales, estén manejadas por tarjetas inteligentes y todos los movimientos estén controlados (se estima que para el 2.010). El siguiente paso sería la implantación de microchips.
La implantación de microchips en EEUU y Reino Unido está más avanzada de lo que imaginamos. Se está desarrollando tecnología para que por medio de una cuidadosa publicidad acabemos todos en un futuro moviéndonos por el mundo con unos microchips implantados debajo de la piel, donde estará registrada toda la información referente a nuestra persona y que acabará siendo imprescindible, como lo es ahora el DNI. Ya se usa a modo de experimento y lavado de cerebro en supermercados, discotecas, transportes públicos, etc. Es posible que nos hablen de seguridad, por ejemplo para poder controlar a los delincuentes, a los agresores sexuales, o para saber dónde estás nuestros hijos y que no les pueda pasar nada malo, como ya nos han obligado a hacer con nuestros perros de compañía. Aunque como toda tecnología tiene su parte positiva, el fin no será otro que la pérdida de libertad y el sometimiento de todo un mundo al control de unos pocos. Lo mismo que han justificado en el miedo las recientes agresiones a Afganistán, Irak y las que quedan por venir, nos harán creer que viviremos más seguros si hacemos las cosas tal y como ellos nos "sugieren" primero e imponen después. Y al igual que en aquellas, que mediante la mentira y la manipulación de la información han conseguido aumentar su dominio en Oriente e incrementar el poder económico de los allegados a la masacre, en ésta pasará algo parecido. Como viene sucediendo últimamente, parece que el fin siempre justifica los medios.
No todas las personas que son invitados a las reuniones están de acuerdo con este afán globalizador y este sistema de esclavitud total por parte del Club. Gracias a algunos asistentes que no participan de sus conclusiones, se producen filtraciones como las que hacen posibles que se escriba un libro como este y otros de sus características y que se pueda mantener una resistencia activa. Incluso hay presidentes y países que se oponen a sus planes y sufren de una u otra manera sus represalias. Tal es el caso de Margaret Thatcher a quien no pudieron someter y que acabó fuera del partido. También se negó Nixon y mediante el montaje del Watergate organizado por ellos, le obligaron a dimitir. Si la caída del Sha de Irán tuvo que ver con el comercio de drogas, la guerra de las Malvinas tuvo que ver con la energía nuclear y el necesario objetivo de conseguir el crecimiento cero, dando con ello un golpe a la (si la permitieran) poderosa Argentina y de paso dar una lección a sus vecinos latinoamericanos. Decidieron también por ejemplo el desmembramiento de Yugoslavia, y a nivel puramente económico, en la reunión de 1.973 pactaron que el barril de crudo subiese un 350% como así pasó, de golpe dejó de costar 3,50 dólares el barril y pasó a costar 11,65 dólares como por arte de magia.
Otros que se han enfrentado al Club han acabado de peor modo, como es el caso de Ali Bhutto, presidente de Pakistán que fue asesinado por contravenir las órdenes del Club e intentar desarrollar armas nucleares como arma disuasoria contra las continuas agresiones israelíes. Kennedy fue brutalmente asesinado por oponerse a sus planes y todos tuvimos que creernos la todavía versión de su muerte en la que una bala entró en sus cuerpo, le atravesó y volvió a entrar, le atravesó de nuevo y entró otra vez. Parece mentira pero eso es lo que dice la irrefutable versión americana de los hechos a la que todos nos tenemos que acoger (la versión oficial sobre el 11-S no es menos jocosa, pero las nuevas leyes anti-terroristas americanas a raíz de esa fecha, impiden cualquier comentario, crítica o desaprobación acerca de "su" versión de los hechos. Como ejemplo de los numerosos interrogantes que se describen en el libro sobre el 11-S arriba citado, comentaré que si no se ha dado nunca en la historia que una caja negra de un avión siniestrado sufriera daño, ese día se quedaron inservibles las cuatro que iban en los aviones que atentaron contra EEUU. Raro no?).
El primer ministro italiano Aldo Moro, supuestamente fue también asesinado por negarse a cooperar y oponerse a sus designios. Parece que la noche anterior recibió una muy amenazadora llamada de Henry Kissinger, uno de los principales impulsores del Club.
Existe una sociedad antecesora al Club Bielderberg que se llama el CFR (Consejo de Relaciones Exteriores). Tiene su cuartel general en Nueva York y se compone de 3.000 miembros de la élite de poder estadounidense. Fue fundado en 1.921 en el Hotel Majestic de París y comparte los mismos principios que el Club. Su actual presidente es David Rockefeller y su fuente de ingresos son las empresas y fundaciones más importantes del país. Respecto a las fundaciones, las mayores aportaciones han procedido de la Fundación Rockefeller, la Fundación Ford y la Corporación Carnegie. Todos los miembros de la Corte Suprema han sido nombrados por presidentes miembros del CFR.
Llevan planeando el Nuevo Orden desde 1.942 y uno de sus primeros objetivos fue abolir la soberanía americana en favor de una Comunidad Mundial. Para conseguir una unificación europea después de las grandes guerras, se llevó a cabo el plan Marshall en 1.947 -ayudas a la reconstrucción y al desarrollo a cambio de intervención americana- por el que se llegó a la Comunidad Europea del Carbón y el Acero (CECA). Con la firma en 1.957 del Tratado de Roma que facilitaría el establecimiento de la CEE se consolidó la unificación de Europa, la primera piedra para la Unión Mundial.
Posteriormente a la CFR y al Club Bilderberg, David Rockefeller decidió fundar en 1.973 la Comisión Trilateral (CT). Si el CFR, el más antiguo de los tres, está formado exclusivamente por estadounidenses y el Club Bilderberg se limita a los miembros de la OTAN, la CT está compuesta por las tres regiones claves a nivel comercial y estratégico del planeta: Norteamérica, Japón y Europa Occidental.
La Comisión Trilateral está compuesta por presidentes, embajadores, secretarios de Estado, inversores de Wall Street, banqueros internacionales, ejecutivos de fundaciones, miembros de think tanks, abogados de lobbies, líderes militares de la OTAN y del Pentágono, ricos industriales, dirigentes de sindicatos, magnates de los medios de comunicacióbn, presidentes e importantes profesores de universidad, senadores y congresistas, así como emprendedores adinerados.
Cada miembro de la triada ha reunido bajo su seno a un puñado de países pobres que le proporciona mano de obra barata, asentamientos y minas para explotar: EEUU tiene a Latinoamérica, la CE a Africa y a Europa del sur y del este; y Japón al sudeste de Asia. Para Rockefeller "el nivel de vida del americano medio tiene que disminuir" y "la gente, los gobiernos y las economías deben servir a las necesidades de los bancos y las empresas multinacionales. David Rockefeller encontró a su candidato ideal en la figura de Jimmy Carter, que primero fue miembro fundador de la CT y después gracias a su apoyo, presidente de los EEUU. En sus discursos para las presidenciales de 1.976 Carter decía: "ha llegado el momento de reemplazar la política de equilibrio de poder con la política Orden Mundial y buscar una sólida asociación entre EEUU, Europa Occidental y Japón". ¿Les suena verdad?.
Muchos socios pertenecen a los tres clanes. En la primera reunión de la CT, de los 75 que pertenecían al grupo estadounidense, 35 tenían relaciones entrecruzadas con el CFR. Desde 1.940 todos los secretarios de Estado de los EEUU, secretarios de guerra o de defensa, todos los miembros de la CIA y presidentes (tanto republicanos como demócratas) han pertenecido al CFR o a la CT. Entre todos, controlan a los estamentos y personalidades de los cinco continentes, y trabajan en equipo con el mismo fin. En realidad no importa quién gane, el verdadero poder está siempre en manos de los globalizadores.
La palabra clave es monopolio. Consigue un monopolio y haz que la sociedad trabaje para ti. Eso es exactamente lo que Rockefeller ansía, suprimir la democracia. Piense sencillamente en la Unión Soviétiva, donde el estado lo controla y supervisa todo, donde no existen los libertades individuales, donde la riqueza está en manos de unos elegidos y no existe la competencia. Como planificadores sociales, los soviéticos apenas tenían problemas laborales, ya que la legislación social estaba controlada por el estado central.
El Nuevo Orden Mundial se alimenta de guerras y sufrimiento, de descalabros financieros y crisis políticas para mantener la expansión de su aplastante movimiento, pero ellos, los amos del mundo intentan hacer que la gente se sienta buena y responsable, promoviendo el voluntariado, elogiando, heroificando. La realidad es que durante los últimos 30 años la población se ha vuelto cada vez más obediente y sumisa. Parece ser que la campaña contra el tabaco obedece a un experimento destinado a estudiar la sumisión de la población. Es increíble como han conseguido hacernos cambiar de raíz un hábito que nos habían vendido tan bien con propaganda superagresiva, cine, televisión, y ahora hacernos ver que es lo peor que podemos hacer para nosotros y para los que están a nuestros alrededor, promoviendo incluso al delator, y lo han hecho de tal manera que han conseguido minimizar al máximo y casi hacernos casi olvidar, los efectos verdaderamente nocivos de la contaminación provocados por los coches y la industria. La últimas estadísticas en EEUU demuestran que en un país donde las leyes y restricciones anti-tabaco llevan muchos años y que lleva a límites como el de no poder fumar ni en la calle en algunos Estados, la incidencia de cánceres de pulmón ha sufrido una disminución inapreciable. La contaminación por partículas finas emanadas de los tubos de escape, se lleva cada año 16.000 vidas sólo en España (350.000 en las CEE), el triple por ejemplo que los accidentes de tráfico. Pero esta, como otras es una información a la que cuesta acceder porque no aparecerá en la prensa convencional ni la televisión.
El objetivo final de esta pesadilla es un futuro que transformará la Tierra en un planeta-prisión mediante un Mercado Unico Globalizado, controlado por un Gobierno Munial Unico, vigilado por un Ejército Unico Mundial, regulado por un Banco Mundial y habitado por una población controlada mediante microchips cuyas necesidades vitales se habrán reducido al materialismo y la supervivencia: trabajar, comprar, procrear, dormir, todo conectado a un Ordenador Global que supervisará cada unos de nuestros movimientos.
Si, tu ríete
Siempre he pensado que el mundo no está dirigido por gobiernos ni presidentes, que no son ellos quienes toman las decisiones importantes y que en realidad la política como tal no existe, que todo está supeditado a la economía y a los intereses de unos pocos. Siempre he sospechado que detrás de cada hombre visible representante de cada uno de los poderes que conocemos existe, a modo de algunas películas que así lo han dejado entrever, un grupo de poderosos hombres de negocios, que en sus opulentas mansiones se reúnen en secreto y deciden qué va a pasar, por qué, cómo y dónde quieren que pase y que son ellos quienes, con su enorme poder económico, dirigen y ordenan a quienes nos dirigen a nosotros. Episodios como el de Felipe González al que muchos votamos por su NO a la OTAN y que tan sólo unos días después hizo rectificar a todos sus votantes mediante un nuevo referéndum, me hizo pensar que alguien le había dado un tirón de orejas después de su elección como presidente y le hizo bajar los humos y cambiar su antiglobalizadora y romántica postura.
Así creí que pasaba hasta que empecé a leer en algunos libros como "11-S historia de una infamia", de Bruno Cardeñosa -que ya nos desvela el montaje y la orquestada maniobra en torno al primer gran suceso del siglo XXI que ya está cambiando el mundo-, en el que se hacía mención del Club Bilderberg.
El libro que paso a resumir y comentar es "La verdadera historia del Club Bilderberg" de Daniel Estulin.
The Times dijo de el en 1.977: "... una camarilla formada por algunos de los hombres más ricos, poderosos e influyentes de Occidente que se reúnen secretamente para planear eventos que después, simplemente, suceden".
El Bilderberg es un club donde los más importantes presidentes, primeros ministros y banqueros del mundo se mezclan entre si, donde la realeza está presente para asegurarse de que todo el mundo se lleva bien, donde la gente poderosa responsable de empezar guerras, influir en los mercados y dictar órdenes a Europa entera dice lo que nunca se ha atrevido a decir en público.
Se constituyó del 29 al 31 de mayo de 1.954 en un hotel de Holanda, el Bilderberg, que acabaría dando nombre a la sociedad y el organizador de aquella primera reunión fue el príncipe Bernardo de Holanda, aunque se dice que el auténtico fundador del Club fue Joseph Rettinger, sacerdote jesuita masón de grado 33. Lord Rothschild y Laurence Rockefeller, miembros clave de dos de las familias más poderosas del mundo, eligieron personalmente a 100 participantes procedentes de la élite mundial con el propósito de cambiar Europa.
Desde entonces se reúnen una vez al año. Son unas ochenta las personas que acuden regularmente al Club y un número indeterminado los que son invitados. Sus socios representan a la élite de todas las naciones occidentales -financieros, industriales, banqueros, políticos, líderes de corporaciones multinacionales, presidentes, primeros ministros, ministros de Finanzas, secretarios de Estado, representantes del Banco Mundial, la organización Mundial del Comercio (OMC) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)- , un gobierno en la sombra que se reúne para debatir y alcanzar un consenso sobre la estrategia global. Todos los presidentes americanos desde Eisenhower han pertenecido al Club (la lista de personajes importantes que pertenecen o han pertenecido al Club y que figura en el libro, sería demasiado extensa para incluirla en este artículo).
El secretismo es el denominador común de todas las reuniones y nada de lo que allí se habla sale a la luz pública. Para mantener su aura de hermetismo, los participantes deben venir solos, sin familia y ni los asistentes personales pueden acceder a las reuniones. Alquilan un hotel completo durante toda la duración del congreso, normalmente de tres a cuatro días. Agentes de policía inspeccionan minuciosamente el lugar y ellos mismos llevan sus propios cocineros, camareros, seguridad, etc. y nadie de fuera tiene permitido acercarse al hotel. Cada festival globalizador cuesta alrededor de 10 millones de euros.
El control de la información, pieza clave para el sometimiento de la población, está asegurado de la mano de los Rockefeller. En vez de tres cadenas de televisión llamadas NBC, CBS y ABC, lo que en realidad tenemos es la Rockefeller Bradcasting Company. El Club usa a los principales grupos de comunicación para crear una opinión que respalde sus objetivos. Ellos determinan lo que vemos en televisión, lo que oímos en la radio y lo que leemos en revistas, libros e internet y así se aseguran de que los medios de desinformación de masas nunca hablen de sus planes de dominar un futuro gobierno mundial.
El Club Bilderberg ya tiene el poder y la influencia necesaria para imponer su política en cualquier nación del planeta. Es decir, controla al presidente de los Estados Unidos, al primer ministro de Canadá, a los principales medios de comunicación del mundo libre, a los políticos, financieros y periodistas más importantes, a los bancos centrales de los principales países, a la Reserva Federal de los EEUU y su suministro de dinero, al FMI, al Banco Mundial y la ONU, y destruyen a cualquiera, grande o pequeño que se oponga a sus planes de construir el Nuevo Orden Mundial (del que ya habló Bush a raíz del 11-S).
Lo que sucede en el mundo no sucede por accidente, ellos deciden cuándo deben empezar las guerras, cuánto deben durar y cuándo deben acabar.
La OTAN fue creada cuando el Gobierno Mundial en la sombra decidió formar una superinstitución que controlase la política europea.
Los objetivos del Club son: un sólo gobierno planetario con un único mercado globalizado, un sólo ejército mundial (mediante el progresivo desarme de cada ciudadano y cada país), una única moneda, una sola Iglesia Universal, unos servicios internacionales que completen la destrucción de cualquier identidad nacional, el control de la humanidad mediante técnicas de control mental, la eliminación de la clase media (sólo sirvientes y gobernantes), una sociedad posindustrial de crecimiento cero (el crecimiento cero es necesarios para destruir los vestigios de prosperidad y dividir la sociedad en propietarios y esclavos. Cuando hay prosperidad hay progreso, lo cual hace mucho más difícil la represión), la despoblación de las grandes ciudades, planean la muerte hacia el año 2.050 de 4.000 millones de personas por medio de las guerras y el hambre (a los que denominan "estómagos inservibles". De los 2.000 millones que se salvarán, 500 pertenecerán a las razas china y japonesa, por su característica capacidad para obedecer a la autoridad), crisis artificiales para mantener a la gente en un perpetuo estado de desequilibrio físico, mental y emocional (confundiendo y desmoralizando a la población que evitará decidir sobre su destino y creará una gran apatía a escala masiva), el férreo control de la educación con el propósito de destruirla (algo que ya está dando buenos frutos y que siempre ha sido muy importante para el control de las masas), una ONU más poderosas que se convierta finalmente en un Gobierno Mundial, una Corte Internacional de Justicia con un solo sistema legal, un estado de bienestar socialista donde se recompensará a los esclavos obedientes y se exterminará a los inconformistas. A lo mejor hasta nos dan una pastillita de soma después del trabajo.
La técnica del Club Bilderberg repetidamente utilizada, consiste en someter a la población y llevar a la sociedad a una fuerte inseguridad, angustia y terror, de manera que la gente llegue a sentirse tan desbordada que pida a gritos una solución, la que sea. En ese momento nos dejaremos convencer por lo que ellos quieran, como ya han hecho después del ataque a las torres gemelas con lo de la "guerra preventiva". (Acabando este artículo oigo en las noticias que tras una investigación llevada a cabo por la CIA durante 5 años, se confirma que Sadam Hussein no tiene ni ha tenido ninguna relación con Bin Laden y que todo lo que se dijo entonces al respecto era una completa mentira. Recuerdo también que 5 años después del "atentado" no hay ningún inculpado por el 11-S).
Luchan también por fomentar el trabajo en equipo de manera que la gente se acostumbre a renunciar a sus propias ideas en beneficio del grupo y así ir eliminando el pensamiento individual. A pesar de lo que nos digan los medio de información y a la vista está, el Coeficiente Intelectual ha bajado ostensiblemente, gracias a la reducción de la calidad de la enseñanza, planeada y ejecutada hace años y a la televisión y sus "programas basura", "telenovelas", etc., para alejar a la población de situaciones estimulantes y así adormecerla.
La aplicación de la propaganda y la manipulación de la opinión pública (con técnicas de control mental) es ejecutada en los EEUU por más de 200 "think tanks" (grupos de generación de ideas políticas). El instituto Tavistock, pionero en estas técnicas, maneja 6 mil millones de dólares al año. Investiga la "dinámica de la evolución", el comportamiento y la opinión de las masas con un único objetivo, acabar con la fuerza psicológica del individuo y hacerlo incapaz de oponerse a los dictadores del Nuevo Orden Mundial. En sus tácticas del engaño colocan a miembros del consejo en ambas partes de una discusión, de manera que aunque te posiciones, siempre estarás de su lado.
El instituto RAND para la Investigación de la Defensa Nacional, es un "think tank" del CFR (Consejo de Relaciones Exteriores del que hablo más tarde). Una de las áreas clave de su trabajo está relacionada en cómo desinformar y manipular a grandes cantidades de personas.
Otro de los pasos es crear primero tres monedas fuertes, el dólar, el euro y el yen, para pasar al segundo paso que sería el de un mundo sin dinero, donde sólo existan cuentas virtuales, estén manejadas por tarjetas inteligentes y todos los movimientos estén controlados (se estima que para el 2.010). El siguiente paso sería la implantación de microchips.
La implantación de microchips en EEUU y Reino Unido está más avanzada de lo que imaginamos. Se está desarrollando tecnología para que por medio de una cuidadosa publicidad acabemos todos en un futuro moviéndonos por el mundo con unos microchips implantados debajo de la piel, donde estará registrada toda la información referente a nuestra persona y que acabará siendo imprescindible, como lo es ahora el DNI. Ya se usa a modo de experimento y lavado de cerebro en supermercados, discotecas, transportes públicos, etc. Es posible que nos hablen de seguridad, por ejemplo para poder controlar a los delincuentes, a los agresores sexuales, o para saber dónde estás nuestros hijos y que no les pueda pasar nada malo, como ya nos han obligado a hacer con nuestros perros de compañía. Aunque como toda tecnología tiene su parte positiva, el fin no será otro que la pérdida de libertad y el sometimiento de todo un mundo al control de unos pocos. Lo mismo que han justificado en el miedo las recientes agresiones a Afganistán, Irak y las que quedan por venir, nos harán creer que viviremos más seguros si hacemos las cosas tal y como ellos nos "sugieren" primero e imponen después. Y al igual que en aquellas, que mediante la mentira y la manipulación de la información han conseguido aumentar su dominio en Oriente e incrementar el poder económico de los allegados a la masacre, en ésta pasará algo parecido. Como viene sucediendo últimamente, parece que el fin siempre justifica los medios.
No todas las personas que son invitados a las reuniones están de acuerdo con este afán globalizador y este sistema de esclavitud total por parte del Club. Gracias a algunos asistentes que no participan de sus conclusiones, se producen filtraciones como las que hacen posibles que se escriba un libro como este y otros de sus características y que se pueda mantener una resistencia activa. Incluso hay presidentes y países que se oponen a sus planes y sufren de una u otra manera sus represalias. Tal es el caso de Margaret Thatcher a quien no pudieron someter y que acabó fuera del partido. También se negó Nixon y mediante el montaje del Watergate organizado por ellos, le obligaron a dimitir. Si la caída del Sha de Irán tuvo que ver con el comercio de drogas, la guerra de las Malvinas tuvo que ver con la energía nuclear y el necesario objetivo de conseguir el crecimiento cero, dando con ello un golpe a la (si la permitieran) poderosa Argentina y de paso dar una lección a sus vecinos latinoamericanos. Decidieron también por ejemplo el desmembramiento de Yugoslavia, y a nivel puramente económico, en la reunión de 1.973 pactaron que el barril de crudo subiese un 350% como así pasó, de golpe dejó de costar 3,50 dólares el barril y pasó a costar 11,65 dólares como por arte de magia.
Otros que se han enfrentado al Club han acabado de peor modo, como es el caso de Ali Bhutto, presidente de Pakistán que fue asesinado por contravenir las órdenes del Club e intentar desarrollar armas nucleares como arma disuasoria contra las continuas agresiones israelíes. Kennedy fue brutalmente asesinado por oponerse a sus planes y todos tuvimos que creernos la todavía versión de su muerte en la que una bala entró en sus cuerpo, le atravesó y volvió a entrar, le atravesó de nuevo y entró otra vez. Parece mentira pero eso es lo que dice la irrefutable versión americana de los hechos a la que todos nos tenemos que acoger (la versión oficial sobre el 11-S no es menos jocosa, pero las nuevas leyes anti-terroristas americanas a raíz de esa fecha, impiden cualquier comentario, crítica o desaprobación acerca de "su" versión de los hechos. Como ejemplo de los numerosos interrogantes que se describen en el libro sobre el 11-S arriba citado, comentaré que si no se ha dado nunca en la historia que una caja negra de un avión siniestrado sufriera daño, ese día se quedaron inservibles las cuatro que iban en los aviones que atentaron contra EEUU. Raro no?).
El primer ministro italiano Aldo Moro, supuestamente fue también asesinado por negarse a cooperar y oponerse a sus designios. Parece que la noche anterior recibió una muy amenazadora llamada de Henry Kissinger, uno de los principales impulsores del Club.
Existe una sociedad antecesora al Club Bielderberg que se llama el CFR (Consejo de Relaciones Exteriores). Tiene su cuartel general en Nueva York y se compone de 3.000 miembros de la élite de poder estadounidense. Fue fundado en 1.921 en el Hotel Majestic de París y comparte los mismos principios que el Club. Su actual presidente es David Rockefeller y su fuente de ingresos son las empresas y fundaciones más importantes del país. Respecto a las fundaciones, las mayores aportaciones han procedido de la Fundación Rockefeller, la Fundación Ford y la Corporación Carnegie. Todos los miembros de la Corte Suprema han sido nombrados por presidentes miembros del CFR.
Llevan planeando el Nuevo Orden desde 1.942 y uno de sus primeros objetivos fue abolir la soberanía americana en favor de una Comunidad Mundial. Para conseguir una unificación europea después de las grandes guerras, se llevó a cabo el plan Marshall en 1.947 -ayudas a la reconstrucción y al desarrollo a cambio de intervención americana- por el que se llegó a la Comunidad Europea del Carbón y el Acero (CECA). Con la firma en 1.957 del Tratado de Roma que facilitaría el establecimiento de la CEE se consolidó la unificación de Europa, la primera piedra para la Unión Mundial.
Posteriormente a la CFR y al Club Bilderberg, David Rockefeller decidió fundar en 1.973 la Comisión Trilateral (CT). Si el CFR, el más antiguo de los tres, está formado exclusivamente por estadounidenses y el Club Bilderberg se limita a los miembros de la OTAN, la CT está compuesta por las tres regiones claves a nivel comercial y estratégico del planeta: Norteamérica, Japón y Europa Occidental.
La Comisión Trilateral está compuesta por presidentes, embajadores, secretarios de Estado, inversores de Wall Street, banqueros internacionales, ejecutivos de fundaciones, miembros de think tanks, abogados de lobbies, líderes militares de la OTAN y del Pentágono, ricos industriales, dirigentes de sindicatos, magnates de los medios de comunicacióbn, presidentes e importantes profesores de universidad, senadores y congresistas, así como emprendedores adinerados.
Cada miembro de la triada ha reunido bajo su seno a un puñado de países pobres que le proporciona mano de obra barata, asentamientos y minas para explotar: EEUU tiene a Latinoamérica, la CE a Africa y a Europa del sur y del este; y Japón al sudeste de Asia. Para Rockefeller "el nivel de vida del americano medio tiene que disminuir" y "la gente, los gobiernos y las economías deben servir a las necesidades de los bancos y las empresas multinacionales. David Rockefeller encontró a su candidato ideal en la figura de Jimmy Carter, que primero fue miembro fundador de la CT y después gracias a su apoyo, presidente de los EEUU. En sus discursos para las presidenciales de 1.976 Carter decía: "ha llegado el momento de reemplazar la política de equilibrio de poder con la política Orden Mundial y buscar una sólida asociación entre EEUU, Europa Occidental y Japón". ¿Les suena verdad?.
Muchos socios pertenecen a los tres clanes. En la primera reunión de la CT, de los 75 que pertenecían al grupo estadounidense, 35 tenían relaciones entrecruzadas con el CFR. Desde 1.940 todos los secretarios de Estado de los EEUU, secretarios de guerra o de defensa, todos los miembros de la CIA y presidentes (tanto republicanos como demócratas) han pertenecido al CFR o a la CT. Entre todos, controlan a los estamentos y personalidades de los cinco continentes, y trabajan en equipo con el mismo fin. En realidad no importa quién gane, el verdadero poder está siempre en manos de los globalizadores.
La palabra clave es monopolio. Consigue un monopolio y haz que la sociedad trabaje para ti. Eso es exactamente lo que Rockefeller ansía, suprimir la democracia. Piense sencillamente en la Unión Soviétiva, donde el estado lo controla y supervisa todo, donde no existen los libertades individuales, donde la riqueza está en manos de unos elegidos y no existe la competencia. Como planificadores sociales, los soviéticos apenas tenían problemas laborales, ya que la legislación social estaba controlada por el estado central.
El Nuevo Orden Mundial se alimenta de guerras y sufrimiento, de descalabros financieros y crisis políticas para mantener la expansión de su aplastante movimiento, pero ellos, los amos del mundo intentan hacer que la gente se sienta buena y responsable, promoviendo el voluntariado, elogiando, heroificando. La realidad es que durante los últimos 30 años la población se ha vuelto cada vez más obediente y sumisa. Parece ser que la campaña contra el tabaco obedece a un experimento destinado a estudiar la sumisión de la población. Es increíble como han conseguido hacernos cambiar de raíz un hábito que nos habían vendido tan bien con propaganda superagresiva, cine, televisión, y ahora hacernos ver que es lo peor que podemos hacer para nosotros y para los que están a nuestros alrededor, promoviendo incluso al delator, y lo han hecho de tal manera que han conseguido minimizar al máximo y casi hacernos casi olvidar, los efectos verdaderamente nocivos de la contaminación provocados por los coches y la industria. La últimas estadísticas en EEUU demuestran que en un país donde las leyes y restricciones anti-tabaco llevan muchos años y que lleva a límites como el de no poder fumar ni en la calle en algunos Estados, la incidencia de cánceres de pulmón ha sufrido una disminución inapreciable. La contaminación por partículas finas emanadas de los tubos de escape, se lleva cada año 16.000 vidas sólo en España (350.000 en las CEE), el triple por ejemplo que los accidentes de tráfico. Pero esta, como otras es una información a la que cuesta acceder porque no aparecerá en la prensa convencional ni la televisión.
El objetivo final de esta pesadilla es un futuro que transformará la Tierra en un planeta-prisión mediante un Mercado Unico Globalizado, controlado por un Gobierno Munial Unico, vigilado por un Ejército Unico Mundial, regulado por un Banco Mundial y habitado por una población controlada mediante microchips cuyas necesidades vitales se habrán reducido al materialismo y la supervivencia: trabajar, comprar, procrear, dormir, todo conectado a un Ordenador Global que supervisará cada unos de nuestros movimientos.
Si, tu ríete